La revista dedicó varias ediciones al tratamiento de los modos diversos en que el Proceso afectó a la sociedad argentina. Con números especiales, notas de tapa y otras producciones, abordamos desde la historia de los derechos humanos hasta la complicidad civil con el gobierno de facto.
viernes 11 de marzo de 2016 | 3:09 PM |Desde su reaparición en 2005, la revista se ocupó del tema de la dictadura y los derechos humanos. Al cumplirse 30 años del golpe, inauguramos nuestros Especiales con La noche de la dictadura, una recopilación fotográfica recorriendo con imágenes inéditas aquellos años oscuros. Pero eso no fue todo. En la edición tradicional de la revista (Nº 2.196) publicamos una serie de notas sobre cómo la dictadura había afectado la sociedad social. Entre las notas destacadas se encuentran las de María Seoane, Cecilia Fumagalli, Cristina Zuker y Mariana Caviglia.
En la edición Nº 2.244, de marzo de 2010, contamos la historia de los derechos humanos en la Argentina haciendo hincapié en los juicios por delitos de lesa humanidad.
En cambio, en la edición Nº 2.256, de marzo del año siguiente la temática elegida fue la complicidad civil con la dictadura, los golpistas de saco y corbata. “Ese golpe que se suponía ciento por ciento militar les entregaría el manejo de la economía a civiles arcaicos, con Joe como jefe trajeado del videlismo. Como nunca antes gozaron de la alternativa de emplear al Estado como paraguas protector de sus negocios, de colocar al país como dilecto subordinado del primermundismo y de saquear y desapoderar empresas en provecho propio o para reordenar el mercado en términos oligopólicos como lo demuestran, entre más de 600, los casos Ítalo, Gutheim, Iaccarino, Mackentor, Oddone y Papel Prensa”, escribía Vicente Muleiro.
Como última muestra, la edición Nº 2.287, de octubre de 2013, resalta la lucha de esos 30 años de democracia para enfrentarse al lobby de las grandes corporaciones que siempre quisieron torcer el rumbo de los gobiernos populares. Una herencia heredada de aquella dictadura de la que tanto nos cuesta salir todavía.