Por Víctor Santa María – Presidente del Grupo Octubre.
martes 13 de octubre de 2015 | 10:48 AM |Aquel inolvidable 17 de octubre de 1945, la vida de todos los argentinos cambió de una vez y para siempre. Ni la alta temperatura logró que la multitud se moviera de la Plaza de Mayo y reclamara unida y sintiendo desde la entraña y por primera vez que su fuerza real y propia era ilimitada. Con gritos que ensordecieron y pusieron a temblar a esa derecha que asomaba ya como impiadosa, dejaron claro que no se moverían hasta lograr lo que habían ido a buscar y se resumía en una sola consigna: “¡Queremos a Perón!”.
Raúl Scalabrini Ortiz evocó así aquella gloriosa jornada. “Corría el mes de octubre de 1945. El sol caía a plomo sobre la Plaza de Mayo, cuando inesperadamente enormes columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su traje de fajina, porque acudían directamente desde sus fábricas y talleres. (…) Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pringues, de restos de brea, de grasas y de aceites. Llegaban cantando y vociferando unidos en una sola fe (…). Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciudad (…). Era el subsuelo de la patria sublevado.”
Perón fue rescatado por las masas obreras y una dirigencia sindical que le reconocía al coronel las mejoras alcanzadas en sus condiciones de trabajo y de vida. El 17 octubre de 1945 fue el momento fundante de esta particular alianza. Por eso, hoy, cuando estamos cumpliendo 70 años de aquel histórico día, nuestro compromiso de lealtad está más firme que nunca. Por Perón y por Evita, por todas las compañeras y los compañeros que soñaron y sueñan con vivir en una patria justa, libre y soberana.