Un país bajo la lupa. Las investigaciones de Caras y Caretas que retrataron el clima de época.
lunes 13 de julio de 2015 | 3:55 PM |
Ilustración: Alfredo Sábat
Educación – Agosto de 2005. Todo político compenetrado con las cuestiones ciudadanas, más allá de su ideología, coincidirá en que la educación es fundamental para progresar como país. Por eso, no bien reaparecida Caras y Caretas, en su segundo número, la revista retrató la historia y la actualidad de la educación pública en la Argentina. De Sarmiento a la menemista y neoliberal Ley Federal de Educación y los cambios que se avecinaban ya en los albores del kirchnerismo. Los principales dirigentes de la época daban su opinión, desde Elisa Carrió hasta Daniel Filmus, pasando por Ricardo López Murphy y Jorge Rivas. El objetivo, pensar “cómo recuperar la educación que hizo grande a la Argentina”.

Ilustración: Carlos Isola
Sexo y moral – Diciembre de 2006. En diciembre de 2006, Caras y Caretas trató de responder cuál era la moral sexual de los argentinos. O la doble moral. Desde los viejos cabarets y las prostitutas europeas que protegían la virginidad de las buenas mozas, hasta las políticas públicas en sexualidad, la revista iba tratando de desentrañar esos secretos de alcoba que se esconden detrás de los grandes temas tabúes de la sociedad y cómo se fueron dando avances igualitarios en algunos derechos civiles. El gran tema a resolver, entonces y hoy, es el tratamiento de la despenalización del aborto. Esperemos mejores resultados para el próximo aniversario.

Ilustración: Osvaldo Révora
Humor político – Febrero de 2007. El humor político nació con la patria. Caras y Caretas fue una de sus precursoras y cien años después no podía dejar de analizar este fenómeno y el proceso histórico que tuvo
como protagonistas a los grandes dibujantes y guionistas que poblaron las páginas de clásicos como El Mosquito, PBT, Fray Mocho, Don Quijote y, más acá en el tiempo,
Humor, Hortensia, Tía Vicenta, Chaupinela y Satiricón, entre otras. La historieta Mafalda fue otro hito del humor político argentino que se expandió por el mundo.

Ilustración: Juan José Olivieri
La derecha – Abril de 2008. Menuda tarea se propuso la revista en abril de 2008: hacer una radiografía de la derecha política argentina. Una genealogía que se fortaleció con la generación de 1880, se militarizó en 1930, que despreció la democracia iniciando la Década Infame y que hoy, al menos, tiene sus variantes electorales que nos alejan de los peligros de los golpes militares. Pero quedan otros peligros: el capitalismo salvaje, el neoliberalismo, el conservadurismo social que hunden al pueblo en la pobreza y la marginalidad.
Inmigración – Septiembre de 2009. La Argentina como un crisol de razas, abierta a la inmigración para poblar nuestro vasto territorio, era uno de los mitos más difundidos durante el siglo XX. Sin embargo, escarbando un poco la historia nos encontramos con que no fueron más que mano de obra barata de la oligarquía agroexportadora. Pero los inmigrantes, además de a su familia, solían traer las ideologías socialista y anarquista que crecía fuertemente en Europa. Por eso, en 1902, el gobierno promulgó la Ley de Residencia para expulsar del país a los que no se asimilaran a “nuestras ideas”. Como vemos, fuimos bastantes expulsivos. Hoy, la corriente inmigratoria es latinoamericana y los mitos no cesan. Macri supo definirlos como “inmigración descontrolada” pero un mero repaso de las estadísticas demuestra que no es así.

Ilustración: Sebastián Giacobino
Moda – Enero de 2010. La moda forma parte de la cultura de un pueblo. A través de su vestimenta podemos analizar el desarrollo de las relaciones sociales. En la Argentina, siempre tan
europeizante, la mirada estuvo puesta en las vestimentas española, francesa e italiana.
Sin embargo, desde la crisis de 2001, y con el surgimiento de carreras universitarias de diseño de indumentaria, la moda argentina está resurgiendo a través del diseño de autor de los grandes modistas locales en busca de una identidad propia. Pero no sólo es cuestión de moda, también está en auge la invención de nuevos textiles, con telas funcionales que, por ejemplo, permiten eliminar la humedad del cuerpo. Toda esta radiografía fue publicada en la edición Nº 2.242.

Ilustración: Dalla Pozza – Kersevan
Arte – Enero de 2011. Ya lo decía Enrique Pinti en Salsa criolla. Todo pasa pero quedan los artistas. Y Buenos Aires es una ciudad caracterizada en el mundo por su bagaje cultural. Nadie pasa por ella sin recorrer la avenida Corrientes por sus teatros y librerías o sin comprarse un CD de tango u otro estilo musical. De hecho, el primer teatro se inauguró en 1783 por orden del virrey Vértiz, en la esquina de Perú y Alsina. Desde entonces, el trabajo del artista siempre estuvo condicionado por el poder y por lo extranjero. Pero siempre intentó escaparse de esos moldes y ser creativo. Y muchas veces lo logró. Las dictaduras militares y el negocio internacional quisieron acorralarlo pero siempre el arte argento intentó prevalecer con su propio estilo y un espíritu creativo. De todo esto habla la nota de tapa de la edición Nº 2.254.

Ilustración: Carlos Varau
Comunicación – Diciembre de 2012. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual llegó para democratizar la palabra. Sus principales enemigos son los dueños de los medios de comunicación del establishment, que quieren conservar sus derechos e impiden su plena aplicación.
En la edición Nº 2.277, de diciembre de 2012, Caras y Caretas nos contó la historia de las distintas leyes de medios que, lejos de democratizar, fueron funcionales a los poderosos de los mass media que así forjaron su poder llevando al Grupo Clarín a tener posiciones dominantes en el mercado. Desde el primer decreto que regulaba las radios, en 1933, pasando por la censura militar, la escandalosa expropiación de Papel Prensa y la ley menemista que permitió la formación de multimedios, todas las leyes anteriores habían sido redactadas con el beneplácito de los grandes propietarios de medios. Viendo esta historia, tal vez se explique cuál era el trasfondo en el debate por la constitucionalidad de la Ley de SCA.

Ilustración: Alfredo Sábat
Justicia – Abril de 2013. La Corte Suprema nació por iniciativa de Bartolomé Mitre en 1863. Su objetivo era legalizar la propiedad de las tierras que el establishment se había apropiado en la Campaña del Desierto de Julio A. Roca. A partir de entonces se instauró una familia judicial que gozó de privilegios a cambio de legitimizar las pretensiones del establishment. Incluidos los golpes de Estado, a partir de la vergonzosa acordada del 10 de septiembre de 1930. El 8 de abril de 2013, la presidenta Cristina Fernández presentó seis propuestas para la democratización de la Justicia. Desde la Corte Suprema, como máxima expresión de la familia judicial, se bloquearon todos los proyectos. Como cierre, un lujito de la nota que se anticipó dos años al debate sobre la situación de Carlos Fayt: “En realidad, actualmente son tres (miembros de la Corte) porque Carlos Fayt (…) no va a las acordadas porque tiene temor de agarrarse un virus por su avanzada edad”.

Ilustración: Federico Parolo
Deuda externa – Agosto de 2014. A casi 200 años de que la Argentina contrajera por primera vez deuda externa a través del famoso empréstito de la Baring Brothers, Caras y Caretas contó no sólo la historia de la deuda sino sus causas y consecuencias. Los términos desfavorables para el país y la corrupción que generaron siempre. La dependencia económica, las recetas del FMI, los planes de ajuste y de convertibilidad fueron parte del endeudamiento. Romper lanzas costó mucho y fue uno de los motivos del plan de desendeudamiento que impulsó Néstor Kirchner y completó Cristina Fernández. El fallo del juez Thomas Griesa y la pelea con los fondos buitre. Los que proponían luchar y los qué querían pagar sin chistar. La cláusula Rufo.