Sobre el acoso que realizan bancos, tarjetas de crédito y empresas varias mediante llamados a teléfonos de línea y a celulares, Caras y Caretas habló con la diputada Adela Segarra (FPV); el legislador Daniel Lipovetzky (PRO), de la Comisión de Defensa del Consumidor, y con Pedro Busetti, presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco).
Las empresas de telefonía móvil declinaron responder el cuestionario.
lunes 14 de abril de 2014 | 5:04 PM |
Suena el teléfono a las tres de la madrugada en la casa de Carlos, quien tiene a toda su familia fuera de la ciudad. Al recibir una llamada a esa hora, en lo primero que piensa es que sucedió algo malo. Sin embargo se trata de una encuesta sobre programas de televisión. Carlos, que nunca envió un mensaje a ningún programa de juegos ni nada por el estilo, insulta a la compañía telefónica mientras reprime las ganas de arrojar el aparato por la ventana. Lamentablemente, cuando al día siguiente llama a la empresa le contestan que no pueden hacer nada ya que el envío de estos mensajes no configura delito. Lo que le sucedió a Carlos no es un hecho aislado. Este tipo de llamadas, que se hacen cada vez más frecuentes y llegan a cualquier hora, incluso los fines de semana, resultan sumamente molestas y, según opinan algunos, constituyen acoso, invasión a la privacidad. El spam, tal como se denomina esta práctica, no sólo se da a través de los teléfonos de línea, ahora también llegó a los celulares vía mensajes de texto indeseados, que encabezan las quejas de los usuarios, en especial los poseedores de teléfonos inteligentes (smartphones). Como algunos de estos mensajes y SMS, la mayoría de las veces con chistes, consejos de moda y horóscopo, y que también ofrecen autos, tarjetas de crédito, viajes y hasta premios que no siempre son lo que parecen, no son gratuitos, generan un costo adicional que además no figura en el detalle del consumo que envían las empresas de telefonía a sus clientes, salvo que uno lo solicite puntualmente. Terminar con este acoso no es tan fácil. Una vez hecho el reclamo algunas empresas dan de baja a todos estos “servicios”. Sin embargo al mes siguiente los mensajes vuelven a aparecer, en una historia que parece nunca acabar. El spam no sólo trae dolores de cabeza a los usuarios, sino también a las empresas telefónicas. Ante la cantidad de reclamos recibidos algunas implementaron un sistema para canalizar las miles de denuncias y bloquear a quienes los envían. Otras habilitaron un link en su página web donde se reciben denuncias y se ofrece información sobre cómo evitar estos mensajes o darse de baja. Aunque tanto en la Capital como en numerosas provincias existe legislación que protege al usuario, no se aplica por cuestiones burocráticas.
HOLA, SEÑOR, LO ESTAMOS LLAMANDO
Pedro Busetti: –Las llamadas a horarios inapropiados de promociones y venta de servicios, de encuestas de audiencia televisiva, de consultas electorales, de candidatos, etcétera, son prácticas invasivas de la vida privada de los ciudadanos y deberían contar con una regulación que hoy no tienen.
Adela Segarra: –Si bien la llamada puede ser molesta, sea a la hora que sea, la intromisión a la vida privada más preocupante está dada más en lo que origina esa llamada que en la llamada misma, y el origen muchas veces está basado en datos obtenidos de nuestros gustos, movimientos e inquietudes que nosotros mismos ponemos a disposición cuando utilizamos internet o las denominadas redes sociales y que luego son vendidos a las empresas que los usan para el telemarketing o spam.
Daniel Lipovetzky: –Es molesto y además una falta de respeto hacia los horarios habituales de descanso de los individuos. No sé si es una intromisión porque uno tiene la facultad de no atender el llamado, por lo que hablar de intromisión depende de cada caso en particular.
A VER, UN FILTRO AHÍ
P. B.: –En 2013 la Secretaría de Comunicaciones de la Nación propuso la modificación del Reglamento del Usuario de la Telefonía Móvil, y Deuco, con la firma de más de 5.000 usuarios, presentó una propuesta en la que incluye la prohibición a las compañías de telefonía móvil de enviar SMS sin el previo consentimiento del usuario y en caso de incumplimiento sanciones a los infractores.
A. S.: –Las publicidades o promociones que llegan al teléfono no generan costos, los que los generan son los denominados “servicios de contenido” o SMS premium, más conocidos como los2020, donde es complicado darlos de baja y a veces se cargan sin siquiera haberlos pedido. La regla para las compañías debería ser que ningún servicio las permita salvo que uno lo solicite.
D. L.: –Lo que las empresas deben ofrecer es la posibilidad de que el usuario, sin costo alguno, pueda solicitar que no le envíen más mensajes publicitarios a través de SMS.
LA BASE (DE DATOS) ESTÁ
P. B.: –Las compañías autorizan a distintas empresas (entre las cuales algunas les pertenecen) a remitir los SMS a cambio de una remuneración económica. Si se aplicara lo propuesto por Deuco en la respuesta anterior esta práctica estaría prohibida. La misma, sumada a la dificultad para dar de baja estos servicios nunca solicitados, generaron y generan grandes pérdidas económicas a los usuarios, que en muchos casos advierten que estos mensajes les quitan crédito de su abono cuando entran en internet en la página de su compañía para ver el movimiento de su cuenta.
A. S.: –El proceso legislativo suele ser más lento que los avances tecnológicos, y este es uno de los casos. Entendemos que así como el Código Penal condena la apertura, apropiación o desvío de correspondencia, también debe hacerlo para aquellos que captan, desvían, venden o compran información, imágenes, documentos o datos privados de la red. En ese sentido nosotros presentamos un proyecto el año pasado y también las Naciones Unidas emitieron una recomendación en 2013 para los Estados referida a “la privacidad en la era digital” y que fuera aprobada a partir del caso Snowden.
D. L.: –La base de datos forma parte del derecho de cada persona a preservar sus datos personales; por lo tanto, las empresas que cuentan con esta información no deberían poder comercializarla.
HECHA LA LEY…
P. B.: –No estamos de acuerdo con que sean los usuarios los que deban inscribirse en un registro para no recibir mensajes que no solicitaron. Una práctica abusiva debe ser reprimida por la normativa regulatoria del servicio. Por otra parte, en la ciudad de Buenos Aires se ha creado por ley un Registro de Usuarios de este tipo que no tuvo el resultado que se presuponía podía tener, en primer lugar porque se desconoce su existencia, yen segundo lugar porque las empresas no respetan ese listado. Por lo tanto, sigue vigente la necesidad de prohibir la práctica.
A. S.: –Existen en nuestro país leyes provinciales y ordenanzas municipales que aplican el denominado “no llame”, así en la Capital está la ley 2.014, en provincia de Buenos Aires la ley14.326, que actualmente no se aplica por falta de reglamentación, la 8.052 en San Juan, la 13.112 en Santa Fe y numerosos proyectos en avanzado estado de aprobación o por aprobarse. En todos los casos las normas establecen un registro donde el usuario se anota si no quiere recibir llamadas. Estimamos que la regla debería ser a la inversa y que el registro funcione para aquel que desea recibir llamadas. De todas maneras es importante hacer una ley nacional que unifique criterios y autoridades de aplicación y sanciones por incumplimiento.
D. L.: –Habría que profundizar al respecto. El usuario debería tener un sistema simple, rápido, eficaz y gratuito para poder pedirla no recepción de ese tipo de llamadas. Incluso hasta debería poder pedir que las llamadas sean recibidas en los horarios que él considere apropiado.
Por Luis Freitas