“Abogado. Atiende gratis a los pobres”, decía la placa del frente de la casa de Alfredo Palacios. El primer diputado socialista del continente americano fue el autor de leyes protectoras del trabajador, el niño y la mujer obrera. Nació el 10 de agosto de 1878 y murió a los 87 años, todavía ejerciendo su cargo en el Congreso.
miércoles 10 de agosto de 2016 | 3:18 PM |La carrera política del abogado Alfredo Lorenzo Palacios tuvo su primer hito cuando fue electo diputado por el barrio de La Boca por el partido socialista creado por Juan B. Justo. Así, el 13 de marzo de 1904 pasó a ser el primer legislador socialista de toda América y logró la sanción de importantes leyes como la del descanso dominical y la ley de la silla para empleado de comercio.
Como docente fue profesor de Legislación Industrial en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, creador de la cátedra de Legislación del Trabajo y de Seguridad Social de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA y en 1930 fue elegido decano de la Facultad de Derecho.
La Oficina Internacional del Trabajo le encargó un estudio sobre “la fatiga y sus proyecciones sociales” que demuestra que, a medida que avanza la jornada laboral, baja el rendimiento de los trabajadores si no se toman medidas tendientes a fomentar los descansos.
Fue electo senador por la capital junto a Mario Bravo y durante ese período presentó 494 proyectos legislativos sobre la defensa de los trabajadores, las mujeres y los niños, así como del patrimonio nacional y la soberanía nacional.
En 1938 presentó el proyecto de ley de voto femenino, que no es siquiera tratado en su momento y que luego el peronismo convertirá en ley en 1947. Además luchó contra el monopolio del transporte, por la nacionalización del petróleo, de los ferrocarriles y de la tierra y denunció la penetración extranjera.
Su posición con respecto a Perón fue muy crítica, lo calificó como un “fascista”, mientras que respetó críticamente a Eva. Durante el gobierno peronista, el Partido Socialista es atacado en actos políticos. Tras el fallido golpe de Estado de Benjamín Menéndez, en septiembre de 1951, Palacios fue detenido junto a otros dirigentes opositores hasta julio del 53.
Luego del Golpe cívico militar de la autodenominada Revolución Libertadora fue funcionario de la dictadura como embajador en Uruguay durante dos años. Luego viajó a Cuba y adhirió a la flamante Revolución Cubana e intervino ante el presidente Arturo Illia para que la Argentina no votara las sanciones a Cuba en la reunión de cancilleres de la OEA, defendiendo el principio de autodeterminación de los pueblos y la no intervención.
En 1961 se convirtió nuevamente en senador e interpeló a Alfredo Vítolo, ministro del Interior de Arturo Frondizi, por la ley marcial, las torturas en las comisarías, los presos políticas y las proscripciones.
Tal como lo estipulaba el estatuto partidario, siempre le entregó el 50 por ciento de su sueldo al Partido Socialista y tuvo una vida austera. Falleció el 20 de abril de 1965, cuando todavía era diputado nacional.