De la Ciudad de la Crisis a la Ciudad de la Furia
Los porteños siempre se sintieron distintos al resto de sus compatriotas. Lo cierto es que sus decisiones afectan, en mayor o en menor manera, los destinos del país. En los últimos cuarenta años, la ciudad cambió para siempre. Desde su fisonomía hasta su modo de entender la política, y nunca volvió a ser lo que fue.
Además en este número:De la ciudad de la crisis a la ciudad de la Furia
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